jueves, 4 de septiembre de 2008

La coronacion.

En los últimos acordes de la mayoría de los bailes folclóricos de nuestro país, surge una posibilidad la posibilidad de encuentro. Esta situación a la que todos llamamos: La coronación. Y en ese momento surgen figuras inexplicables, extrañas que muestran mensajes, los mensajes del cuerpo…Pasaré a describir algunas de las bizarras situaciones:
· Las mujeres que, ante la excesiva cercanía del hombre en suerte, optan por usar sus brazos y codos de palanca, en el pecho de dicho ser masculino, haciendo alusión a los viejos lentos en los que el hombre estaba inhabilitado para su cercanía.
· Los hombres que se acercan a definir esa oportunidad, con una mirada fija y repleta de fuego de robar un beso, una sonrisa, o una confirmación de…”Puede avanzar”.
· Los seres humanos que extienden sus brazos al cielo como pidiéndole: Tal vez algún deseo, algún sueño o tal vez, pidiendo por pedir.
· Los que, escalofriados por tanta conexión con su pareja de baile, llegan a una proximidad muy intima, bajan su mirada, por miedo a reconocerse, a encontrarse o tal vez por miedo a la intimidad.
· Las parejas que llevan años y salen a la pista a bailar con un enojo feroz, el hombre atraviesa el suelo con sus pies, y la mujer envuelve su tristeza en algunos giros…Pero en la coronación, los espera tal vez, un perdón o una mirada cómplice que resuelva las cosas…Tal vez… Un poco mas tarde.
· Los desquiciados, que mientras bailan con una mujer se han enredado en la camisa, pollera o pantalón, de alguna otra y en el momento de coronación miran para la mujer lejana...Con disimulo hombres, así no...A lo que seguramente vendrá un merecido cachetazo…
· A las mujeres que mientras bailan con un hombre, hacen la coreografía del pestañeo de ojo, a alguna, o algunas esquinas…Y el hombre comienza a cambiar de color, hasta que en el momento de la coronación, marca el territorio con un beso o con una fuerte agarrada de cintura.
· Los emparejados que pelean, pase lo que pase, estemos en el principio o final del baile.
· Los que evidentemente, no la están pasando bien y sufren terriblemente su contractura maxilar o general…Y piensan en que comerán el domingo… Si irán a tal lado o no, etc.…Olvidando el hermoso presente de la posibilidad.
· Los que empapados en sudor se conectan de tal manera que parece que han nacido juntos, y la coronación es realmente, de verdad, por que no esta armado y por que surge de sus cuerpos sin cálculos, ni recetas…

Lo cierto es que todos bailamos por un objetivo en común: disfrutar. Que el bombo nos corrija el ritmo de la sangre, que las manos se nos conviertan en aves mágicas, que nuestros cuerpos se endiablen con el carnaval de algún ritmo… O se conviertan en puro romanticismo, abrazados a un pañuelo…Lo cierto es que se note o no todos tenemos algo de escalofrió al encontrarnos cerca y mas aun, al mirarnos a los ojos y descubrir algún mensaje no transmitido, algún sentimiento pendiente, o algún temor que nos impide mantener nuestra mirada fija…
Todo esto… ¿No es acaso, maravilloso?... Que bailen nuestros cuerpos, contagien a nuestra mente y sorprendan a nuestro corazón.
VICTORIA CHAYA MIRANDA.

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