miércoles, 17 de noviembre de 2010

SER VALIENTE

Ser valiente, mirar a los fantasmas a la cara, entrar a su casa, remover y recorrer sus espacios, sumergirse en sus objetivos, en su vajilla…Entender sus historias, las historias ancestrales con aceptación, saber que a veces, las ropas no serán de princesa y que, la más salvaje e indomable, pedirá con un grito su lugar…Escaparle a la diferencia, nadar en la soledad, sentir perder el oxigeno en errores, saber que algunas cosas duelen diferente por condición, envolverse en los mitos y aprender a salir de sus trampas, de sus príncipes y bestias, de sus muertes y mentiras…Salir de lo ilusorio, mirar a los ojos al descarnado paso del tiempo, sonreír con ojos de niña y el rostro arrugado. Dar el cuerpo y los músculos por amor, saber cuando se ha perdido y refugiarse con giros en la oscuridad, dejar caer las pieles con la aceptación de reconocerse…Abrazar a cada madre que dió lo que pudo, mirar a la madre de la madre y a la abuela de la madre de la madre que ame a cada mujer venidera… Y a veces, observar de lejos a “la bruja”, “la doña”, “la patrona”, “la loca”, “la tana”, “la gringa”, “la negra”, “la gorda”, “la de fierro”, “la vieja”, “la nueva”, y “la viuda”, y preguntarles al oído, quienes eran cuando fueron y quienes serán cuando se impregnen de otras…Eso, entre otras cosas, otras miles de cosas, es ser mujer


Victoria “Chaya” Miranda.
guionesytrama@yahoo.com.ar
victoriachayamiranda.blogspot.com.ar

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